La primera forma es una visita en grupo grande a los mercadillos de las aldeas de estas tribus, generalmente como parte de actividades relacionadas con la naturaleza como el senderismo o el ciclismo. Una visita rápida para poco más que tomar algunas fotos.
No obstante, hay otras opciones más interesantes.
La segunda opción es visitar en el día un poblado para compartir el almuerzo con una familia, como mostramos en este post sobre la tribu Akha (slowtravel.fun). En grupo reducido.
Si la idea te resulta atractiva, sugerimos pensar con antelación lo que te gustaría saber sobre la familia y la tribu, para enriquecer la conversación. Píde a la guía que te cuente cosas sobre ellos durante el viaje de ida.
Me ha servido de maravillas, lo recomiendo, no se arrepentiran Libby Dieter Donata